En el residencial hemos visto 2 perritos abandonados. Uno grande y otro pequeño. Molestaban mucho a los vecinos y a nosotros no nos dejaban acercarnos a el grande el pequeño si nos dejaba. Nos perseguian, aunque el grande no tanto como el pequeño.
Unos niños le tiraban la pelota y jugaban con ellos sobre todo el pequeño.
Luego, unas mujeres los montaron en su coche y los llevaron a la perrera.